Me reuní con Cristina Fernandez de Kirchner en su domicilio de San José 1111 para debatir sobre el Estado que viene.

Fue ella la que oportunamente propuso discutir una nueva estatalidad, una propuesta que tuvo alto impacto y nosotros decidimos recoger el guante.

Desde ATE aceptamos ese desafío y ratificamos que los trabajadores debemos estar en el centro de esa discusión. Es una tarea que no pensamos delegar. Es un debate que está abierto, requiere amplitud y sentido estratégico. Sabemos que es muy alta nuestra responsabilidad.

Durante el encuentro surgió como preocupación el deterioro de los ingresos del sector público y la aparición de fenómenos nuevos como son los asalariados formales pobres y el pluriempleo.

Hemos coincidido en que la estrategia defensiva no alcanza y que tenemos que repensar cómo se va a reconstruir la nación una vez que este Gobierno concluya. La gestión que lo suceda estará fuertemente condicionada.

También acordamos que tenemos que desandar años de estigmatización sobre el empleo público. En el tiempo que viene, el Estado tiene que recuperar cercanía.

La vimos muy bien, muy comprometida y sintiendo como propios todos los padecimientos del pueblo. Le manifestamos nuestra solidaridad con su detención ilegal y seguimos exigiendo su libertad.