Existen ciertos trabajos que gestionamos que pasan desapercibidos por la mayoría, pero que, para otros, implica una mejora que los afecta de forma directa en sus rutinas.
Este es el caso de la escalera de ingreso a la calesita.
La calesita es un punto de encuentro de las familias de Viedma, donde padres, madres, abuelos y abuelas, disfrutan de ver jugar a sus pequeños.
Por 30 años, la escalera de ingreso a la calesita significó un obstáculo de acceso para muchas personas con movilidad reducida a las que se les dificultaba el subir y bajar las escaleras, o incluso, directamente no podían acceder por su causa.
Este trabajo, el de remover las escaleras, aunque sea pequeño, significa mucho para la ciudad, porque habla de una ciudad que piensa es ser una urbe mejor integrada, accesible y organizada, orientada a resolver los problemas del día a día de todos los vecinos y vecinas.
Ahora la calesita cuenta con una mejor accesibilidad para las familias viedmenses.
Estamos trabajando para transformar a Viedma en una ciudad que sea el orgullo de nuestra provincia.
